Operaciones de rescate
Almirante Oliva, Comandante de la 7ª División Naval y se embarcó en el Eugenio di Savoia, encontrándose en la cola de la formación y contra el sol - por lo tanto no teniendo la posibilidad de ver si y qué barco, a la cabeza de la formación, había sido golpeado - enviado con corte de ondas, al Almirante Accorretti, a las 16.01, el siguiente mensaje:
“Desde el mando de la 7ª División hasta Nave Veneto. ¿Qué barco es golpeado?"
160 horas 109
El almirante Biancheri (duque de Abruzzi), al darse cuenta de la trágica situación en la que se encontraba el acorazado Roma, ordenó a los destructores del 12º Escuadrón, Machine Gunner, Rifleman y Carabiniere, que "presten ayuda al CC.FF.NN.BB".
160709 horas
El Almirante Accorretti (Vittorio Veneto), Comandante de la 9ª División Naval, al darse cuenta de que Roma había sido golpeada fatalmente y habiendo interceptado los mensajes enviados por Supermarina, respondió, con ondas ultracortas, al Almirante Oliva:
“Desde Vittorio Veneto hasta el Comando de la Séptima División Naval, creo que el barco Roma atacó. Propongo enviar dos CT para salvar a la gente Alt De interceptado parece que tenemos que ir Bona 161009 ”.
161009 horas
El Rome, tan duramente golpeado, zozobró partiéndose en dos tramos que se hundieron verticalmente.
Los naufragios de Roma, recuperados por las unidades navales enviadas en su rescate, fueron seiscientos veintidós, y de estos quinientos tres fueron recuperados por los destructores Mitragliere, Fuciliere y Carabiniere, diecisiete por el crucero Attilio Regolo y cien y dos por los torpederos Pegaso, Impetuoso y Orsa. De los seiscientos veintidós hombres salvados, nueve fallecieron a bordo de nuestros barcos, dieciséis en el hospital de Port Mahon y uno en Caldes de Malavella a causa de un accidente de coche. Los supervivientes de Roma fueron, pues, quinientos noventa y seis.
161109 horas
El capitán del buque Marini, embarcado en el Machine Gunner y Comandante del 12° Escuadrón de Destructores escribe en el punto 8 de su informe especial, elaborado el 28 y 29 de septiembre de 1943:
"Soy el último de los 8 CT que en orden inverso preceden a los acorazados. Por lo tanto, soy el más cercano a los acorazados. Tan pronto como noto el gran incendio en la torre Roma, me doy cuenta de que el acorazado está fatalmente condenado, invierto la ruta sin órdenes de ir lo antes posible a su rescate. Roma todavía tiene un puente visible y, de hecho, me veo obligado a tomar aproximadamente un rumbo de colisión para acercarme lo antes posible y no desviarme a favor del viento donde la visibilidad más allá de Roma es nula debido a la enorme producción de humo que se desarrolla desde la torre”.
Atracó a las 08.30 horas, con las unidades dependientes de él, en los muelles de Port Mahon.